La sociedad, el bienestar y la cultura son elementos claves que han estado y siguen siendo considerados en el sector cooperativo colombiano, actualmente la innovación social corporativa y la generación de ideas disruptivas se presentan como una herramienta clave para impulsar el desarrollo sostenible de las comunidades y mejorar la calidad de vida de los habitantes.
El sector Cooperativo en nuestro país tiene una larga tradición, siendo una alternativa social y económica que busca promover el desarrollo y bienestar de la comunidad. A través de las acciones desarrolladas en el sector, los asociados buscan mejorar sus condiciones de vida y generar un contexto que permita su desarrollo y crecimiento.
La innovación social corporativa es una herramienta clave para lograr estos objetivos. Se trata de un enfoque que busca integrar la responsabilidad social y el impacto positivo en la comunidad con la estrategia y el core de negocio de las empresas. En el caso del cooperativismo, esto implica el desarrollo de soluciones innovadoras que respondan a las necesidades de sus miembros y de la sociedad en general. Estas soluciones pueden estar relacionadas con la oferta de nuevos productos y servicios, la visibilización del sector, el incremento y promoción de prácticas sostenibles, el aumento en el número de cooperativas, el acceso de las nuevas generaciones con nuevos intereses al sector o incluso la generación de empleo.
Colombia es un país que viene experimentando grandes cambios sociales, políticos, económicos y culturales en las últimas décadas. La sociedad colombiana ha evolucionado significativamente en términos de bienestar y calidad de vida, sin embargo, aún hay muchos desafíos y retos que enfrentar. Desde una perspectiva estratégica, es necesario desarrollar procesos de innovación social corporativa y fomentar el sector para contribuir a lograr una transformación sostenible, disminuir brechas de desigualdad y como consecuencia movilizar un crecimiento económico.
El bienestar social es un objetivo clave para cualquier sociedad y en Colombia, este tema ha sido protagonista en la agenda política en las últimas décadas. La pobreza, la desigualdad, la inequidad y la exclusión social han sido desafíos importantes en nuestra sociedad, el país ha logrado avances significativos en la reducción de la pobreza y el aumento del bienestar de la población, de acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la pobreza en Colombia disminuyó del 37,2% en 2002 al 27% en 2019, con un retroceso posterior producto de la pandemia COVID 2019.
La cultura es un elemento fundamental en la construcción de una sociedad equitativa, está ha sido un elemento clave en la construcción de la identidad colombiana y ha tenido un impacto significativo en el desarrollo social y económico del país. La cultura organizacional puede convertirse en un habilitador y movilizador de transformación dado que genera nuevos comportamientos y conductas internas en las empresas, que se reflejan externamente en sus diferentes grupos de interés permitiendo dinamizar las relaciones sociales, las interacciones colectivas, el desarrollo del SER y su impacto en el HACER.
Las empresas son un movimiento transformador en la sociedad, y la innovación social corporativa les permite contribuir al desarrollo de la comunidad en la que operan. Ejemplo de ello es la empresa Cemex Colombia quienes han desarrollado un programa llamado “Patrimonio Hoy” que permite a las comunidades más pobres acceder a materiales de construcción y asesoramiento técnico para mejorar sus viviendas, este es un ejemplo de como gestionar internamente una cultura organizacional tiene un impacto en la sociedad cuando se conecta el propósito organizacional con el bienestar de la comunidad.
El sector cooperativo colombiano representa el 7,5% del PIB del país y genera alrededor de 485.000 empleos, lo que constituye un renglón de suma importancia y desde donde se podrían impulsar prácticas culturales organizacionales que fomenten el uso y apropiación de valores y conductas que aporten a la transformación. Las Cooperativas están llamadas a jugar un rol protagónico en la movilización cultural, el alcance misional de las mismas invita a incorporar entre otros los procesos de gestión del cambio, formación y desarrollo de competencias y desarrollo de habilidades que desde el contexto de lo humano conecte con la estrategia corporativa y por ende su impacto en el bienestar social. Una investigación de Gallup 2022 encontró que los empleados que sienten que sus empresas invierten en procesos de cultura organizacional manifiestan más compromiso y engagement con la misma.
Empresas con niveles de conciencia superior harán la diferencia y contribuirán al desarrollo de una sociedad más justa, equitativa y en donde los principios del cooperativismo sean el pilar de un cambio verdadero, coherente y de impacto para nuestro país.
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