Evaluación del estado ágil de la organización y diseño de un plan estratégico para mejorar su agilidad.
Adopción de un mindset ágil que implique la creación de una cultura de aprendizaje, alineada con los objetivos organizacionales, utilizando marcos ágiles como Scrum, Kanban, SAFe, LeSS y Nexus para facilitar la adaptación, colaboración y entrega continua de valor.
Implementación e integración de herramientas y plataformas tecnológicas que faciliten la gestión ágil de proyectos, como Jira, Miro, Trello, o herramientas de gestión de OKRs.
Facilitación de retrospectivas ágiles para reflexionar sobre el trabajo, identificar mejoras y establecer acciones concretas para potenciar el desempeño de los equipos.
Construcción de espacios dedicados a la innovación y la experimentación, donde se facilitan sesiones de design thinking y workshops para fomentar la creatividad y abordar desafíos de manera colaborativa.