En el mundo empresarial actual, el término “valores” ha cobrado una relevancia cada vez mayor. No es extraño escuchar a directivos, gobernantes y académicos hacer referencia a la importancia de los valores en sus discursos y declaraciones. Pero ¿qué son exactamente los valores y cómo pueden influir en la gestión empresarial?
En las ciencias sociales no se ha abordado mucho el estudio de los valores. Sin embargo, su relevancia en el ámbito empresarial ha sido demostrada en numerosas investigaciones. Los valores influyen en las actitudes, percepciones, necesidades y motivaciones de los empleados, así como en la cultura organizacional. Los valores son considerados los cimientos de la cultura corporativa y proporcionan un sentido de dirección común para todos los empleados.
La gestión empresarial basada en valores se define como la capacidad de los líderes para guiar y dirigir a través de principios éticos y morales. Esta forma de liderazgo se centra en establecer un conjunto de elecciones preferenciales basadas en convicciones personales o sociales. Los valores se convierten en convicciones que guían las acciones y juicios de las personas en diferentes situaciones.
La elección de un valor implica un elemento de juicio, ya que refleja las ideas de una persona sobre lo que es correcto, bueno o deseable. Los valores poseen un atributo de contenido, que se refiere a la importancia de un determinado modo de conducta o estado final de existencia, y un atributo de intensidad, que especifica qué tan importante es este valor para cada individuo.
En el ámbito empresarial, los valores tienen un impacto significativo en el comportamiento de los empleados y en el éxito de la organización. Los valores forman parte de la cultura imperante en la empresa y se consideran principios responsables del éxito de la dirección. Además, los valores son fundamentales para establecer una misión empresarial clara y coherente, que guíe las acciones de todos los empleados.
La gestión basada en valores se presenta como una herramienta estratégica para liderar organizaciones basadas en principios éticos y morales. Este enfoque se fundamenta en la idea de que los valores son la base de toda cultura corporativa y proporcionan un sentido de dirección común para todos los empleados. Esto implica la incorporación de los valores en todas las decisiones y acciones de la organización, desde la selección de personal hasta la formulación de estrategias.
La gestión basada en valores se diferencia de otros enfoques de dirección en su énfasis en los valores como guía para la toma de decisiones. Esta forma de liderazgo promueve la integridad, la transparencia y el compromiso con los principios éticos y morales. Además, fomenta un ambiente de trabajo basado en la confianza, la cooperación y el respeto mutuo.
Los valores son fundamental en la gestión empresarial y su influencia en las actitudes y comportamientos de los empleados y en la cultura organizacional, se ha demostrado ampliamente. La gestión basada en valores se presenta como una herramienta estratégica para liderar organizaciones éticas y exitosas. Al incorporar los valores en todas las decisiones y acciones, las empresas pueden construir una cultura corporativa sólida y coherente, que promueva el bienestar de todos sus miembros y contribuya al éxito a largo plazo. Los valores igual la misión y la visión no deben quedarse en lindos e inspiradores enunciados, debemos pasar al pragmatismo y aprovechar todo su potencial para agregar valor real a las organizaciones. Los valores pueden ser financieramente rentables, hablaremos de ello en otras ediciones.
Consultor organizacional especializado en gestión del cambio. Gestor y facilitador del cambio, docente universitario en UISEK Business & Digital School. Par evaluador en aseguramiento de la calidad en educación superior certificado por el Consejo de Aseguramiento de Calidad de la Educación Superior.