Cómo puede evolucionar RRHH para ser más ágil

Cuando pensamos en el concepto de “Agile”, lo primero que nos viene a la mente es el hábitat natural en el que se introdujo este enfoque, es decir, el entorno del software y las TI, como forma de satisfacer las demandas rápidamente cambiantes y complejas de los clientes. Hoy en día, Agile ya no es sólo para la tecnología, sino que está transformando la forma en que las organizaciones contratan, desarrollan y gestionan a su personal.

Pensar en las empresas y organizaciones tradicionales y en la necesidad de transformarlas con el apoyo de un enfoque ágil parece, a primera vista, una especie de misión imposible. Sin duda, podemos empezar a hacernos una pregunta: ¿qué pueden aprender los RRHH de las experiencias de los desarrolladores de software? Sin duda, mucho: como ocurre con todos los cambios culturales significativos, y Agile es cultural, las dificultades suelen venir con la implementación, volviendo a los imperativos clave de Agile: mejorar, cumplir, colaborar y reflexionar.

La segunda pregunta que debemos hacernos es: ¿cómo son los RRHH ágiles y cómo pueden adoptar las organizaciones las prácticas de RRHH ágiles? Para responder a esta pregunta, deberíamos analizar las prácticas de RRHH tradicionales frente a las prácticas de RRHH ágiles. Este es un buen punto de partida para nuestro análisis.

Las prácticas tradicionales de RRHH se centran en reglas y normas dentro de una estructura jerárquica estricta. Por otro lado, los RRHH ágiles cambian el paradigma hacia un enfoque más sencillo y rápido que da prioridad a la retroalimentación, la innovación y la colaboración. ¿Le resulta familiar?

Entonces, ¿Cómo pueden evolucionar los RRHH para ser más ágiles?

En un mundo VICA (volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad) como el nuestro, las empresas tradicionales se enfrentan a grandes retos debido a un enfoque completamente diferente hacia el negocio y hacia su gente. Algunos mercados -desde hace ya algunos años- están sufriendo de escasez de profesionales disponibles en el mercado laboral y guerra de talento, por lo que para atraer y retener a esas personas, se necesita un enfoque diferente. La metodología Agile de RRHH puede ayudar, de hecho, permite a las empresas y a sus líderes desarrollar programas e iniciativas que empoderen e involucren a sus empleados, mejorando el sentido de pertenencia y clarificando su propósito además de dinamizar todo el ecosistema.

Un enfoque ágil de la dirección de personas tiene ciertas ventajas:

• En primer lugar, ayudar a los directivos que quieren que RRHH resuelva los problemas de talento.
• Mejorar el compromiso y el sentido de pertenencia de los empleados.
• Gestionar una plantilla más joven con nuevos y diferentes valores/necesidades.
• Desarrollar el liderazgo en todos los niveles de la organización.

Para otro tipo de empresas, definitivamente más jóvenes y menos tradicionales, la Agilidad suena muy bien (en teoría….¿cómo pueden las organizaciones de RRHH y otros líderes de personas aplicar esos principios a sus equipos y en la organización? Hay algunos consejos que se pueden utilizar para iniciar su viaje de transformación hacia un enfoque de RRHH más Ágil:

1) Dimensión y organización: las grandes corporaciones suelen tener un gran departamento de RR.HH. con diferentes áreas (duras y blandas) con Administración, Nómina, C&B, L&D, TA, etc. Una organización ágil de RR.HH. debe ser pequeña y ágil, trabajando con líderes de toda la empresa para resolver los retos organizacionales. Este enfoque se centra menos en las demarcaciones estrictas de funciones y cargos y más en las habilidades que cada participante puede aportar a un proyecto.

2) Avanzar hacia un modelo de feedback continuo: la práctica tradicional de RRHH se centra en la planificación de normas y la gestión del rendimiento basada en objetivos organizacionales a largo plazo. El enfoque ágil cambia este modelo para dar prioridad al feedback continuo de los empleados y a la gestión del rendimiento centrada en el equipo. La gestión ágil del rendimiento permite a los empleados y a los equipos corregir el rumbo, aprender a través de la iteración y mejorar la comunicación y el entendimiento entre los equipos y la dirección a través de un feedback multidireccional.

3) Adoptar un enfoque ágil de la retribución: un enfoque ágil de RR.HH. se aleja así de los tradicionales aumentos anuales para pasar a evaluaciones de mercado más frecuentes y a medidas y comentarios continuos sobre el rendimiento. Es obligatorio evaluar periódicamente las estructuras salariales, los beneficios y los paquetes retributivos para ayudar a las organizaciones a identificar y reducir las diferencias salariales, protegerse frente a demandas por discriminación salarial y personalizar los planes retributivos para atraer y retener a los empleados de forma eficaz.

4) Mejorar los derechos de decisión de primera línea: desarrollar una cultura de equipo ágil implantando procesos como retrospectivas que ayuden a los equipos a evaluar constantemente su trabajo y mejorar. Empoderando al personal de primera línea para que tome decisiones, se haga cargo de su trabajo y aprenda de sus errores: desarrolla una cultura que no busque culpables, sino que aprenda rápido de los errores y actúe para corregirlos: el objetivo es entender qué funcionó bien, qué no funcionó y avanzar rápido.

5) Desarrollar una cultura de coaching: los RRHH tradicionales se centran en los individuos y en sus objetivos, rendimiento y necesidades. Los RR.HH. ágiles se centran en los grupos y equipos. En lugar de controlar los equipos y los proyectos mediante estructuras y normas estrictas, las organizaciones de RR.HH. ágiles facilitan y permiten a los equipos hacer su mejor trabajo. Para ello, los equipos necesitan entrenadores cualificados que puedan guiar los proyectos con confianza, así que cree una cultura en torno a la importancia del entrenamiento entre su personal.

Al final, recuerda que Agile se basa en la idea de aprendizaje y mejora continuos, ¿te suena familiar el concepto de lean? Recuerda que transformar tu organización de RRHH a un modelo ágil llevará tiempo. Acepta la curva de aprendizaje y no tengas miedo al fracaso. Aplica los principios Agile para adaptarse y ajustarse a medida que descubre lo que funciona mejor para su empresa y su cultura única. Recuerda que a la gente le interesa entender la forma en que tu empresa hace las cosas, más que la forma en que tu empresa construye sus productos.